Según María Luisa Vallejo, así eran las fiestas en Tragacete antiguamente.
San Miguel libró al pueblo varias veces de las fieras (lobos). Por esto con el mayor fervor, en prueba de agradecimiento, siguen celebrando su fiesta, el 29 de septiembre.
Esta festividad, generalmente, es el límite anual de las faenas agrícolas, sobre todo, la fecha en que se contratan los agricultores en los pueblos de la provincia, para todo el año siguiente.
De aquí viene el refrán de que, cuando hay desacuerdo entre amos y criados se diga "has hecho San Miguel ".
ANTIGUAS FIESTAS DE TRAGACETE
Tan antiguas son que vienen celebrándose -como se verá-, desde los albores de la Reconquista.
Cuando tras la batalla de Guadalete -711- toda España quedó invadida por los árabes, por los grandes generales Muza y Tarik especialmente, los vencidos, huyeron, como se sabe, hacia las montañas del Norte.
Allí empezó la reconquista, primero en Asturias, tras la batalla de Covadonga donde fue elegido Caudillo de la grey cristiana, D. Pelayo; la de Navarra, en San Juan de la Peña; después el Principado de Cataluña, hasta que, poco a poco se fue reconquistando, a través de casi ocho siglos, el suelo Hispano.
Pues bien: esos picos inaccesibles -Tragacete y Huélamo-, no sufrieron el yugo árabe... (Eran tan insignificantes y tan abruptos... que no valía la pena...)
Los habitantes de Tragacete, cada vez que tenían noticia de algún triunfo cristiano sobre los árabes, lo celebraban de modo tan original y bonito, que vale la pena recordarlo.
CÓMO CELEBRABAN SUS FIESTAS
Congregado todo el pueblo, hacían una gran hoguera en la plaza, bailando alrededor de la misma en un gran corro, en el que tomaban parte todos los hombres y mujeres; chicos y mayores, bailando una danza típica, denominada "LAS TORRÁS" (y que aún se conserva, grabada en un disco grande de la Casa Columbia, cuya melodía fue interpretada por "LA AGRUPACION ARTISTICO MUSICAL FOLKLORICA CONQUENSE" dirigida por Doña Carmen Viñals).
En las brasas de esta gran hoguera, asaban una ternera, hasta que la "torraban" y entonces era celebrado, entre cánticos y alabanzas al Creador y a su protector San Miguel, el suculento banquete comido en la misma plaza por todos los asistentes, regado con buen vino.
De aquí, que esta típica y original DANZA, se llame "LAS TORRÁS ".
La danza se animaba y amenizaba con su especial música de flautas hechas por los pastores (con cañas de carrizo de la ribera del Júcar), juntamente con guitarras, platillos dorados, panderetas, etc...
Terminada la Reconquista, tras la toma de Granada en 1492, donde ya no había luchas con los árabes, este rito ancestral, transmitido de padres a hijos, milagrosamente no desapareció totalmente.
Únicamente se conservó la danza y cánticos, que ya, casi olvidados, han estado a punto de perderse.
El arte y amor a Cuenca y sus Costumbres y Tradiciones, ha podido revivirlas, por el celo del que fue alcalde varios años, Don Valentín Sevilla y a Doña Carmen Viñals, genial artista, profesora de Música, Canto y Declamación, que, gracias a su Agrupación Artística Folklórica Musical de Cuenca, ha logrado que la importante Casa Columbia la incluya en una grabación, hecha por su grupo, en disco grande de alta fidelidad, con escogidas canciones y danzas antiguas, totalmente agotado en pocos meses.
Y hasta aquí la leyenda referente a Tragacete .